Pages
viernes, 16 de enero de 2015
Dolores
Si en el firmamento poder yo tuviera, hoy mismo le mandaba a la luz que desprendiste orden de volver a mi vera, a la verita mía para yo verte cortar el aire con el vuelo de tu falda. Ay Lola, si tú vieras ahora lo que las muchachas bailan... Si ellas te vieran cómo tú inundabas tu arte con el aroma del poderío y lo llenabas todo.
Cómo le dabas pan de amores, limosna, al hambriento de arte que no se atrevía a mirar tus ojos y miraba el talle de tu vestio, como corresponde a una faraona. Cántame al sentio que donde tú me mandes voy, tú que eres la prisión en carne de la misma sangre de los siglos. Tu quejío es mi patria, la memoria de lo que fuimos.
Te revolvías peleando con lo invisible de la emoción de cada verso,
una pausa, un giro, y brillabas con tu pelo erizao.
Pelo y ojos de un felino y madre, qué porte de sultana salpicá de la luna de oriente.
No eras la más bonita pero es verte cantar y de tus manos que arañan el aire, gotas puras de emoción caen, y me convidan a beber de lo que haces brotar de la tabla a cada zapateo.
No habré yo de conocerte, Dolores, pero si queda algo de ti en tu voz cristalizada y tu imagen de luz, creo que lo noto. Que como tú no he visto a ninguna y así a de seguir por el bien de mi cordura.
Que la carne solo empaña con angustias los vientos de tu piel morena y tu voz que me besa el alma.
Qué le va a pasar a la zarzamora, Lola, pues que como tú las cantabas nadie sus penas las canta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Estás a punto de escribir un comentario en el Colectivo! ¡Es un momento muy importante para ti! y un gesto de agradecer por nuestra parte. Recuerda ser todo lo respetuoso que te sea posible y sobre todo ten una buena dicción. Si es necesario busca las dudas en Google. Hagamos de internet un mundo más legible.
Gracias.
Atentamente: el Departamento de moderación y buenos hábitos de C.A.