Pages

lunes, 8 de septiembre de 2014

Tic,

Tac,

Tic,

Tac,

Metáfora indiscutible del tiempo.

Día a día pasan las horas, día a día crecen elementos, día a día se destruyen.
Y nosotros parados,  estatuas de sal ante el viento, observando cómo desaparece nuestro humilde y bello mundo incierto.

Creemos ser superiores al resto de moradores. Somos la raza más fuerte, la dotada de intelecto. ¿Intelecto? Acaso puede llamarse intelecto, o fue una construcción lingüística para designarnos como reyes de este gran reino.

Día a día crecemos, día a día nos destruimos, día a día nos matamos nosotros a sí mismos.

Me río yo de nuestro intelecto, aquel fascinante intelecto para diseñar armas milenarias, no solo por la potencia si no porque quedaron marcadas por el millar de bajas, por macar la humanidad y naturaleza como una sagrada vaca. Quien a hierro mata, a hierro muere y esa es la triste historia de nuestra cruel raza.

Diseños de máquinas capaces de crear agua, pero eso sí, a manos de las grandes marcas, y mientras tanto a la población ¡qué les jodan!, ¡qué  sigan con el cubo y el barro, a ver si se ahogan! Hipócritas, no tenéis vergüenza para hacer lo que os plazca, luego hacéis spots publicitarios como si nada, anunciando la  apradinación de un niño y ustedes a las espaldas explotándolos en lugares, en los que la vista desde un centro comercial, no alcanza.

Las aceras de Berlín, hechas con sudor y lágrimas de familias enteras sumidas en la roca esclava. Niños de meses, esclavos de por vida, por deudas paupérrimas y sueldos que te quitan la vida.

Pangea, no puedes acumular más mal en tu interior, somos la raza más cruel jamás conocida, literalmente tu peor enemiga.

En nombre de un supuesto Dios, Alá, Buda, Dinero o como queráis llamarlo, matamos, violamos, humillamos sin compasión. Y en pleno siglo XXI aun continuamos peor.
Guerras por doquier, Sudán, Turquía, Afganistán, Pakistán, Mali, República democrática del Congo, Kenia, Siria y el Líbano, Irak … podemos continuar pero se ha de resaltar que tras estos nombres, simbólicamente Estados, está la población, la humanidad pues no hay fronteras para determinar en qué Estado se ha de estallar, ¿por qué a la gente matar? ¿por existir la diversidad? ¿por tener aun más dinero que el resto a coste de dejar morir sin pensar? Sin pensar en cuántas vidas dejas atrás, no con lo mismo que tú si no con lo mínimo para poder subsistir dignamente y respirar.


Hay tantas imperfecciones que no sé por dónde comenzar, si por el amenazante cambio climático, la corrupción o la inmensa pobreza de la humanidad. Continuemos jugando en la vida sin pensar, sin ver lo que tenemos dos palmos más allá. ¡Qué pena me da! No poder girar las tuercas y todo reequilibrar. Yo no quiero nada, mas si lo que tengo ya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Estás a punto de escribir un comentario en el Colectivo! ¡Es un momento muy importante para ti! y un gesto de agradecer por nuestra parte. Recuerda ser todo lo respetuoso que te sea posible y sobre todo ten una buena dicción. Si es necesario busca las dudas en Google. Hagamos de internet un mundo más legible.
Gracias.

Atentamente: el Departamento de moderación y buenos hábitos de C.A.