Queridos
amigos albaricoqueros, desde la última vez que escribí allá por el mes de
diciembre, mi vida ha variado mucho en apariencia, pero no en mi mente.
Mis
pensamientos siguen atormentados con la misma incógnita con la que os deje en
el mes de diciembre, o sea la misma tía. Seguir confundido con el mismo ajeno
ser, con el que hace meses ni habla ni veo, podría en apariencia aparentar
debilidad, inmadurez y falta de realismo. Pero yo no lo creo.
Mi día
cotidiano de hoy es más tranquilo, su recuerdo no atormenta como antaño, pero
sigue estando ahí.
Hoy recobro
fuerza, el motivo no fue otro que coincidir en espacio y tiempo con el tipo que
se interpuso para que no fuese mía.
¿Cómo
competir contra él? demostrarme a mí mismo que estoy a su nivel y al de
cualquiera. Pero es difícil competir contra alguien así en el mundo de hoy.
¿Cómo competir contra él si el volumen de sus bíceps sobrepasa al de mi cabeza?
¿Cómo hacerlo si su abdomen supera en anchura a la extensión de mis brazos? Su
cabello rubio, sus ojos claros y su amplia billetera.
Todo eso
tiene el y quien soy yo.
Mi
desesperanza me lleva a la amargura, la amargura al desánimo, el desánimo a la
desesperanza y vuelta empezar.
Como
explicaros que la quiero aunque no la conozca y que su presencia es más viva
que aquellos que me rodean.
La sangre
que me corre por las venas, la fuerza de mi coraje y la ilusión de un nuevo día
me hacen avanzar adelante sin descanso. Y algo más, una esperanza.
Yo como la
mayoría de ustedes somos seres únicos en alma, conciencia y rostro. Sin embargo
mi rival no, su hermano gemelo le hace estar duplicado y la exnovia de este me
hace tener esperanza. Y diréis ¿Por qué esperanza?
Llevamos
tiempo observándonos mutuamente, noto que su acercamiento e interés por mi
crecen día a día y como a su vez mi autoestima sube. Realmente no me interesa,
ella no despierta ningún interés en mí, pero pone de manifiesto el hecho
irrefutable que he llamado la atención de las dos mujeres debilidad de los dos
fornidos gemelos. Es por ello que la casualidad no existe, el interés de mi
amada fue real, porque tengo el nivel para estar en la pelea con aquellos que
en lo físico más dotados están, sin este mi fuerte ser.
Acabado
prácticamente el curso habrá que esperar al rin del próximo para aclarar la
situación, con más inri teniendo en cuenta que iré a vivir a casa de adrián, mi
colega de clase, que habita en el mismo edificio que mi amada, los fornidos
gemelos y la exnovia de uno de ellos que me devolvió la esperanza.
El debate está presente. Fuerza y debilidad en apariencia y lo que subyace.
Hasta el próximo rin.
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