Pensamientos que me acercan a Dios.

La eternidad.

Lo falso de la vida:

la vida es instante.

Así plasmo lo que he descubierto: nada de lo hecho importa, solo son imágenes en nuestra cabeza, la vida al completo se desarrolla en el mismo instante en el que el fluir presente se comienza a transformar en pasado sólido. Y así la vida es como un haz de luz encima del fotograma del rollo fotográfico de tu película. Cuando lees esto, cuando lo entiendes, mañana cuando tus pulmones se hinchen y respiren por ti un día más.

Nuestro ego.

El mundo es.

Las personas están.

El pulmón respira, el corazón late, el suelo se mantiene bajo nuestros pies y eso es el sustento del ser, no se crea ni se mantiene a si mismo, solo participa de la naturaleza y sufre sus condiciones porque todo está hecho de lo mismo menos los pensamientos. Las personas tendemos a creer que esto es una condición superior y solo por eso pensamos que lo que nos compone en esencia difiere de lo demás habido en el mundo. Estamos en ese instante en todos los proyectores, solos pero proyectándonos casi todos a un mismo punto, nuestra verdad: somos un milagro. Pero la película no para, el movimiento se mantiene y el tiempo se sustenta, así que no es inimaginable pensar en que llegue el instante en el que todos veamos proyectado en la pantalla de nuestra cultura: el ser es la abstracción y no permite que se hagan comparaciones con elementos que no pertenecen al mismo plano o que son con él una sola entidad. No somos dueños de nada, pues nada podemos hacer.

Y aún así la felicidad es posible, pero solo en el instante, pues no puede separarse esta de la vida, y la vida es instante. Lo falso de la vida, es la eternidad.

En imagen: la superficie de algo mucho más grande que tu vida.